En un documento conjunto - elaborado por comunidades, espacios ecuménicos y organizaciones de DDHH -, la Comunidad Pentecostal Dimensión de Fe, una Iglesia de todos y para todos, expresa su rechazo al llamado de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) a la "reconciliación" y el escandaloso fallo de la Corte Suprema de Justicia que beneficia a los genocidas con un indulto encubierto.
NO NOS RECONCILIAMOS,
PORQUE NO HAY VERDAD NI JUSTICIA
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) en su 113° Asamblea Plenaria bajo el lema “La reconciliación en el marco de la cultura del encuentro” se suma a la embestida negacionista del Gobierno, convocando al “diálogo” entre familiares de víctimas del terrorismo de Estado y familiares de los militares genocidas, con el objetivo de conversar sobre ese momento histórico con una mirada que apunte a la reconciliación.
Esta embestida tiene entre sus principales hacedores a funcionarios y asesores que, en muchos casos, financiaron o fueron la cara civil del terrorismo de estado y que hoy integran la alianza de Gobierno.
Ante este nuevo avance de la derecha imperialista con su proyecto de exclusión, hambre y muerte que amenaza la vida en nuestro continente y el contexto político devastador de nuestro país, de violación permanente de los derechos del pueblo, de claro retroceso en las políticas de memoria, verdad y justicia; la cúpula de la Iglesia Católica Romana en Argentina, - parte activa del terrorismo de Estado – alabando la deslegitimación permanente que hace el Gobierno sobre la cantidad de detenidos/as desaparecidos/as, banalizando la ardua tarea que realizan los organismos DDHH y la promoción del avance destructivo sobre los espacios de memoria de nuestro pueblo; refuerza nuevamente la “teoría de los dos demonios”, pisotea la memoria de los más de 300 hermanos/as vinculados a diferentes Iglesias que vivieron con intensidad el evangelio amando al pueblo y que abrazados/as al proyecto liberador de Jesús lucharon por su liberación. Y con la misma teología de dominación y de muerte con la que legitimaron el plan sistemático de extermino, promueven la idea de diálogo y reconciliación; como si dicha reconciliación fuera posible sin verdad y sin justicia.
No hay reconciliación sin verdad y justicia, porque, ¿dónde están nuestros compañeros, amigos y familiares desaparecidos?, ¿quiénes los secuestraron, torturaron y desaparecieron?, ¿dónde están los bebés robados y tomados como botín de guerra? A su vez, es imposible pensar en una reconciliación sin arrepentimiento. Y en ese sentido, no hay un sólo genocida que haya mostrado el más mínimo arrepentimiento por sus acciones, al contrario, han manifestado en más de una ocasión que si pudieran volverían a cometer los mismos crímenes.
A esta campaña negacionista de la historia y la memoria - que también se manifestó en la marcha del 1 de abril con expresiones violentas que reivindicaban el genocidio -, se suma el fallo de la Corte Suprema de Justicia Nación que, alejado de todo criterio jurídico, declaró aplicable el computo del 2x1 para la prisión preventiva en un caso de delito de lesa humanidad. Esta resolución judicial, netamente política, traerá como consecuencia la liberación de varios genocidas y podría transformarse en un nuevo indulto. Es imposible pensar en reconciliación con los genocidas libres, como si nada hubiera pasado; porque no hay reconciliación posible con impunidad.
Las y los abajo firmantes, expresamos el más enérgico repudio a estas iniciativas que concluyen en la impunidad, exigiendo la continuidad de los juicios de Lesa Humanidad, el avance en el esclarecimiento de la complicidad civil (funcionarios del Estado, políticos, empresarios, periodistas, eclesiásticos, etc.), la apertura y desclasificación de todos los archivos que puedan contener información vinculada con el accionar militar, civil y eclesiastico en el terrorismo de estado, poniendo toda la información a dispocisión de la justicia y el puebloque los genocidas cumplan sus condenas en cárcel común y, sobre todo, llamando a todo el pueblo a permanecer en estado de alerta y movilización para defender la memoria, la verdad y la justicia.
PORQUE SON 30.000, PORQUE FUE UN GENOCIDIO
NO OLVIDAMOS, PORQUE TENEMOS MEMORIA
NO PERDONAMOS, PORQUE NO HAY ARREPENTIMIENTO
NO NOS RECONCILIAMOS, PORQUE NO HAY VERDAD NI JUSTICIA
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