REVOLUCIONAR EL ACCESO A LA TIERRA Y A
LA VIVIENDA
Reflexión Pastoral, Pastor Diego Mendieta*
Revolucionar el acceso a la tierra y a la vivienda tiene que ver con
el deber de lxs cristianxs: ese deber ha sido, es y debe seguir
siendo organizar la rabia y la indignación de nuestros pueblos
(Mt 5:13-16), ante el despojo y la expulsión de sus
territorios. La lucha por la tierra es central en el escabroso camino
de liberación que hemos emprendido.
La histórica mercantilización y la
oligarquización de la tierra, fue y es empujada por el gran capital,
los bancos, pooles sojeros y el modelo agroexportador. Esta suma de
poderes nefastos sigue expulsando a pueblos enteros: miles de
despojados siguen migrando a las grandes capitales o hacia otros
países, en búsqueda de un futuro mejor. Allí, lejos de lograr el
bienestar merecido, son pisoteados por la especulación inmobiliaria
que los expulsa de las ciudades, los convierte en victimas del
mercado informal o de las mafias inmobiliarias en zonas sub-urbanas.
Por eso se hizo necesario que el pueblo organizado en movimientos, en
organizaciones sociales, políticas y religiosas... no cesen en la
búsqueda y en la construcción - aunque no sin desaciertos - de una
herramienta política que los represente. Por eso salen al encuentro,
se hermanan en la diversidad, intentan superar las mezquindades y dan
testimonio de que sólo el pueblo salva al pueblo. Leudan la masa de
un mundo nuevo, donde no sean posibles el
desprecio y la marginación.
Lxs que abrazamos la propuesta
liberadora de Jesús “creemos en la mayordomía delegada por Dios
en el cuidado en su creación, y en que la tierra es para vivir y
para producir, y no para especular, pisoteando dignidades.”
En la Biblia el ser humano, la tierra y
el trabajo están entrelazados. Se presenta a Dios como alfarero,
modelando al hombre con tierra (Gn 2:7). En una manera simbólica de
hablar, el hombre es instalado en la tierra (hábitat), la cultiva y
saca de ella su alimento (trabajo). La tierra es un don de Dios para
la humanidad, de ahí que sea derecho de todos/as poseer un pedazo de
tierra, un lugar en el mundo, un espacio y hábitat adecuado,
necesarios para el desarrollo humano.
Uno de los mártires de Chicago, Samuel Fielden -pastor metodista,
socialista y obrero textil- en su alegato denunciaba: “Se me
acusa de excitar pasiones, se me acusa de incendiario porque he
afirmado que la sociedad actual degrada al hombre hasta reducirlo a
la categoría de animal. ¡Andad! Id a las casa de los pobres y los
veréis amontonados en el menor espacio posible, respirando una
atmósfera infernal de enfermedad y muerte.” El Padre Carlos
Mugica, en su lucha junto a los villeros, expresaba: “La
tierra debe corresponder, ante todo, al pueblo humilde y trabajador,
ese es el concepto cristiano. No se trata más que d erestituirle al
pueblo lo que al pueblo le corresponde. Todo ser humano en una
sociedad civilizada, en la cual se apliquen los principios de
Jesucristo, tiene que tener derecho a su trabajo y a su vivienda.”
Dios comparte nuestra lucha, y una y
mil veces su hijo Jesús es crucificado en aquellos que caen en la
recuperación de los territorios, en la resistencia a los desalojos,
en los muertos a la intemperie porque han sido forzados a vivir en
situación de calle. Busquemos percibirlo en el pueblo de puño
alzado, en el grito campesino-indígena y en el peregrinar de los sin
techo. Hagamos nuestra sus luchas, porque eso potencia la
organización popular y la dimensión política de nuestra fe,
y hace posible revolucionar el acceso a la tierra y a la vivienda en
NUESTRA PATRIA.
Es indispensable seguir recuperando la
propuesta de Jesús de colocar a los “pequeños, los débiles y
pobres de hoy” en el centro de la escena. Es tiempo de estar
alertas, unidos en la fe, organizados en la lucha, y movilizados por
nuestros sueños.
*Pastor Pentecostal de la Comunidad Dimensión de Fe, una Iglesia de todos y para todos...
Reflexiones - Dimensión de Fe Semanario Oficial de la Comunidad Dimensión de Fe, una Iglesia de todos y para todos... (Asociación La Iglesia de Dios) Pensamientos Reflexiones y Noticias que abordan temas actuales desde una perspectiva Teológica y Pastoral. Av. Juan B. Alberdi 5250 (Mataderos), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario