martes, enero 14, 2014

IGLESIA EVANGÉLICA PENTECOTAL CONDENA EL ASESINATO DE PRISCILA LEGUIZA, EXIGE JUSTICIA Y REIVINDICA LA IDENTIDAD PENTECOSTAL

IGLESIA EVANGÉLICA PENTECOTAL CONDENA EL ASESINATO DE PRISCILA LEGUIZA, EXIGE JUSTICIA Y REIVINDICA LA IDENTIDAD PENTECOSTAL

Por Comisión Política de la Iglesia Dimensión de Fe

Durante estos primeros días del año 2014 hemos sido anoticiados por los medios de comunicación y la justicia del macabro asesinato de Priscila Leguiza, de tan sólo siete años. La nena fue asesinada a golpes en la localidad de Berazategui -Provincia de Buenos Aires- por su progenitora Silvia Beatriz Lafuente, con la complicidad de su padrastro Pablo Verón Bisconti -bombero exonerado de la Policía Federal-. El cadáver de la niña fue hallado por la policía el martes 07 de enero por la mañana, calcinado y en una bolsa de plástico, entre los pastizales del arroyo Las Conchillas, a 800 metros de su domicilio.

Al hecho se le suman varios actores: un supuesto “cristiano evangélico y guía espiritual” de apellido Lezcano, del que no se conoce a la Iglesia que pertenece, a quien la asesina de Priscila le notifica del hecho macabro. Cuando Lezcano asiste a declarar entra a la Fiscalía de Berazategui acompañado de un pastor evangélico (Walter Di Nucci, ex policía y comisario retirado), un supuesto apóstol de la Iglesia Ejército de Dios, la que se caracteriza por el “ministerio de liberación”. Dicho pastor es llevado lugar por CN24, ya que es una de sus “fuentes” periodísticas en éstos temas.

Se ha hablado mucho en estos días de sectas, ritos, ofrendas y sobre la Iglesia Pentecostal entre otras… pero muy poco y mucho menos sobre cómo prevenir uno de los problemas crecientes de nuestra sociedad: el maltrato, abuso infantil y el filicidio (delito que consiste en atentar contra la vida y que es cometido por un genitor -padre/madre- hacia un/a menor hijo/a propio/a). Falta también concientizarnos acerca de lo urgente y necesario que es aceitar los mecanismos del Estado para que las leyes no sean letra muerta y los/as funcionarios/as que deben aplicarla no sean "cómplices pasivos/as", por acción u omisión, a la hora de intervenir en casos como éste.

También nos preocupa el tratamiento y la vinculación generalizada de las prácticas litúrgicas y culturales de la Iglesia Evangélica Pentecostal en Argentina o del Movimiento Pentecostal en general, por lo que queremos sumar estas aclaraciones: el pentecostalismo irrumpe en Argentina y en algunos países latinoamericanos en la década del 40 y 50, aunque ya había experiencias preexistentes. Es un movimiento popular que se ha expandido por todo el mundo, principalmente entre los sectores más marginados y empobrecidos, sobre todo de América Latina y el Caribe. Estudios afirma que en el 2000 los creyentes carismáticos/pentecostales eran ya casi 582 millones; para el 2025 se prevé que llegarán a 800 millones de fieles en sus filas.

El Movimiento Pentecostal deviene del Protestantismo como respuesta al aburguesamiento de las iglesias históricas, a comienzos del siglo XIX, de la mano y el corazón de William Seymour.

Es obvio que, como todo Movimiento popular, exista una variedad de corrientes teológicas: por un lado las que aceptaron y reproducen la espiritualidad del capitalismo, alienando y adormeciendo la conciencia de sus fieles, las que niegan su participación e incidencia política, proponiéndoles a través de un mensaje moralista un vida eterna “allá en el cielo”, mientras aquí en la tierra aceptan y legitiman el hambre, la miseria y la muerte, como lo hacen otras estructuras religiosas.

Y por otro, las que velan y preservan sus raíces protestantes y contestatarias, las que desde una teología pentecostal latinoamericana de liberación construyen poder popular desde la fe y acompañan a los pueblos en el largo camino por su liberación del pecado, toda esclavitud y opresión en la vida integral de las personas y los pueblos (esto es en las dimensiones espiritual, física, social, política, económica y ecológica)Estas iglesias al igual que Jesús, pregonan y luchan por una vida eterna que comienza aquí y ahora; ven en la recuperación de la democracia, en la restitución y ampliación de derechos, en la distribución del ingreso y la riqueza, etc, signos claros del Reino de Dios entre nosotros y nosotras: no son neutrales ante el sufrimiento y el grito de nuestro pueblo, sino que llenas del Espíritu Santo asumen su rol profético de anunciar las buenas nuevas de salvación/liberación, para visibilizar y denunciar el pecado en todas sus formas, llamar al arrepentimiento, anunciar un futuro lleno de esperanza.

En ésta última se encuadra nuestra Comunidad Dimensión de Fe, una Iglesia de todos y para todos… la cual sostiene desde hace 34 años la práctica de una Iglesia evangélica pentecostal que lucha y trabaja a favor de la vida, la paz, la justicia y la fraternidad de todos los seres humanos y los pueblos.


Vayan nuestras condolencias al padre y a los hermanitos de Priscila, nuestras oraciones para que el Dios de la vida nos consuele, principalmente a su familia: desde ésta identidad levantamos nuestra oración por las y los niños que sufren y exigimos justicia para Priscila Leguiza, y castigo a los asesinos directos e indirectos.




Reflexiones - Dimensión de Fe Semanario Oficial de la Comunidad Dimensión de Fe, una Iglesia de todos y para todos... (Asociación La Iglesia de Dios) Pensamientos Reflexiones y Noticias que abordan temas actuales desde una perspectiva Teológica y Pastoral. Av. Juan B. Alberdi 5250 (Mataderos), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

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