miércoles, mayo 06, 2009

JESÚS Y LA ORACIÓN

"Pidan a Dios y él les dará. Hablen con Dios y encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y él los atenderá. Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca, y si llama, es atendido" San Mateo 7:7-8

Jesús de Nazaret no se cansaba de repetirles a sus discípulos militantes sobre la necesidad de practicar la oración, como medio de comunicación con el Dios de la Vida. Es por medio de la oración que dialogamos con Dios, que Él nos escucha y nos responde.

La espiritualidad profética de nuestra comunidad Dimensión de Fe una Iglesia de todos y para todos… se fundamenta precisamente en la experiencia de la oración, colectiva y personal. La oración siempre acompaña nuestro testimonio religioso, social. Nos ha cobijado en los momentos de angustia y de tristeza y nos ha bendecido en los momentos de alegría y felicidad.

Pero también debemos de reconocer con humildad que en muchas de iglesias, que se hacen llamar cristianas, la oración es manipulada y se utiliza como instrumento para escapar y aislarse del mundo, fomentando el individualismo, o como herramienta para esclavizar la conciencia y afianzar la opresión de los pobres, promoviendo el fatalismo.

Por otra parte, la oración es un probado instrumento de liberación, de fortalecimiento y crecimiento espiritual, infunde ánimo en la lucha. Los héroes y mártires de la fe han entregado sus vidas con la oración en sus labios y la sonrisa en sus rostros, con la confianza plena que su sacrificio no era en vano y que al final de todo, la justicia de los débiles prevalecerá sobre la voluntad de los poderosos.

La oración es asimismo el núcleo más básico e íntimo de nuestra experiencia religiosa. El rincón más sensible de nuestra interioridad. El espacio más sagrado de nuestra voluntad. El tejido más sensible de nuestro ser. El lugar donde radica nuestra fuerza y nuestra esperanza.

La oración penetra en los territorios del diálogo, la convocatoria, la fe y la esperanza. Es diálogo entre lo humano y lo divino, puente entre la inmanencia y la trascendencia, entre la historia y la fe; es convocatoria a la alegría, es fe en el Crucificado y el Resucitado, es la esperanza que Jesús viene pronto.

Jesús de Nazaret vivió en y desde la oración. Todos los momentos de su vida estuvieron rodeados por el don de la oración. En los momentos más difíciles, recurrió a la oración para conocer la voluntad de su Padre, no rendirse, tener fuerzas y la certeza del triunfo definitivo. En Getsemaní presenciamos el papel de la oración en la definición del camino de Jesús. Jesús de Nazaret luchó en y desde la oración.

En la lectura seleccionada, Jesús instruye a sus seguidores en la oración. Nos dice: "pidan y Dios les dará". "Nuestro Padre siempre nos está escuchando, esta pendiente del rumbo de nuestras vidas". "Busquen y encontrarán". Hemos sido convocados a la vida y a la lucha, a trabajar con todas nuestras fuerzas para que prevalezca la paz y la justicia. "Llamen a la puerta y se les abrirá". Jesús nos invita a soñar, a imaginarnos el futuro del Reino de Dios. Amén.

“No se preocupen por nada. Más bien oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo” Filipenses 4:6-7


Pastores
Diego Javier Mendieta y Gabriela Soledad Guerreros

No hay comentarios:

ATENCIÓN!!! Nuevo lugar de reunión de la Comunidad Pentecostal Dimensión de Fe - Domingos 10hs en la Casa Ecuménica Popular - Manuel Artigas 6989 - Mataderos - Capital Federal

Entradas populares

DOCUMENTOS Y DECLARACIONES PÚBLICAS.

Seguidores