POR EL DERECHO A UN LUGAR EN EL MUNDO

POR EL DERECHO 

A UN LUGAR EN EL MUNDO

-----------------------------------------------

Pastor Diego Mendieta – Pastora Gabriela Guerreros| Foro Interreligioso | Carpa Villera y Huelga de Hambre en el Obelisco, impulsada por la Corriente Villera Independiente | 4ª semana.

Al derecho a un lugar en el mundo, lo entendemos como el derecho al espacio y el hábitat adecuados, necesarios para el desarrollo humano.

La histórica mercantilización y la “oligarquización” de la tierra sigue expulsando a pueblos enteros: miles migran a las grandes capitales o a otros países en búsqueda de un futuro mejor; pero allí la especulación inmobiliaria los expulsa de las ciudades, los convierte en victimas del mercado informal o de las mafias inmobiliarias en zonas sub-urbanas.

A la Comunidad Pentecostal Dimensión de Fe esta realidad le toca de cerca, porque la mayoría de las comunidades pentecostales históricamente han hecho base en los sectores más pobres y olvidados de nuestra sociedad. Además, sus miembros son trabajadores/as (ocupados/as y desocupados/as) y pobres que luchan por encontrar su lugar. Como parte del Movimiento Pentecostal, - sin pretender expresar la voz de la mayoría -, “creemos en la Mayordomía delegada por Dios en el cuidado de su creación; y que la tierra es para vivir y producir, y no para especular”:

Nuestra comunidad, en su práctica pastoral en la Ciudad de Buenos Aires y en el interior de nuestro país, viene desarrollando una activa participación por el derecho a un lugar en el mundo, luchando por la tierra, la vivienda y el hábitat populares. Desde hace algunos años venimos sosteniendo herramientas como la del Congreso por el Derecho a la Vivienda (un frente de masa reivindicativo, conformado por decenas de organizaciones populares, cooperativas, equipos técnicos y vecinos organizados que luchan por el derecho a la vivienda y a vivir en la ciudad).

Vivienda, un derecho inalienable.

La vivienda está incluida como una necesidad humana básica en la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada y proclamada en Asamblea General en su resolución 217 A, el 10 de Diciembre de 1948. En su Artículo 25 expresa que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado. En tanto derecho reconocido, el Estado está obligado a garantizar su plena satisfacción, y entendemos que el mismo Estado debe contemplar el problema de la vivienda, desde una perspectiva que no se circunscriba a la “vivienda – techo”, considerando exclusivamente al objeto material individual, restringiéndola a la unidad física habitacional. Así lo entendemos porque la restricción a unidad individual refuerza la noción de vivienda como objeto mercancía, desmereciendo el sentido eminentemente social que produce el hábitat urbano.

Debe pensarse más bien desde la perspectiva de servicios habitacionales que debería brindar una vivienda, considerando la configuración espacial urbana y el medio ambiente donde está inserta para satisfacer las necesidades humanas, contemplando las formas en las que se reproduce la vida en la sociedad.

Miremos lo que ocurre en nuestra Ciudad:

En la ciudad de Buenos Aires la emergencia habitacional es alarmante: 600.000 la sufren a diario, 20.000 personas en total son desalojadas anualmente. Aunque como sociedad (muchas veces) nos neguemos a verlas en la ciudad, hay 17.000 personas forzadas a vivir en situación de calle - durante el 2013 murieron 94 personas por esta realidad-; casi 300.000 personas viven en las villas de la Ciudad. Los datos del Censo 2010 nos dicen que hay aproximadamente 340.000 viviendas ociosas, desocupada, s mientras miles de habitantes no pueden resolver su acceso a la vivienda.

Miles de habitantes viven alquilando en el mercado formal, sufriendo las arbitrariedades de un sistema sin regulación que obliga a pagar entre un 30 y un 40% de aumento cada año.

400 Cooperativas de vivienda esperan desde el año 2007 que el Instituto de Vivienda de la Ciudad cumpla con la Ley 341 y las incorpore a la operatoria, comprando la tierra que necesitan para realizar sus proyectos.

La crisis habitacional que sacude a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde hace algunos años se transformó en ocupaciones, represión y muerte. El Parque Indoamericano y los recientes acontecimientos en Villa Lugano ponen una vez más de manifiesto las políticas elitistas, expulsivas y de represión social del gobierno del Jefe de Gobierno Mauricio Macri.

Esto sucede en la ciudad más rica del país, la que ostenta el PBI por cápita más alto y el mayor presupuesto relativo, donde gobierna la derecha neoliberal con la pretensión de hacer de esa administración el trampolín que la proyecte al gobierno de la Nación. La pobreza, la miseria y el drama habitacional que diariamente sacude a cientos de miles de sus habitantes, vuelven a mostrarnos la otra cara de la realidad.

Una vez más queremos desmontar los mitos que el discurso oficial del macrismo y los medios que lo blindan ofrecen ante la opinión pública, instalan cotidianamente. La ciudad está muy lejos de colapsar frente a una desmedida ola de migración interna o inmigración de países hermanos. De hecho, hoy cuenta con menos habitantes que hace 50 años. Comparando el censo del 2010 con el de 1960, hay unos 30.000 habitantes menos. En esta ciudad el sector privado construye más de 1 millón de metros cuadrados anuales: claro que, la absoluta mayoría de ellos, bajo la modalidad de vivienda suntuosa o "Premium". Tenemos el ejemplo de Puerto Madero, donde el metro cuadrado ronda los 7000 dólares, el 70 % no tiene habitantes que las moren en forma permanente.

Esa es la ciudad que tenemos: de un lado desalojos, hacinamiento y extrema vulnerabilidad habitacional;y del otro, edificios de lujo llenos de unidades vacías como fantasmales testigos de esta ciudad fracturada.

Por todo lo dicho, suscribimos plenamente a las consignas de la CARPA VILLERA. Exigimos:

• Declarar la emergencia habitacional, socio-ambiental, socio-sanitaria y socio-educativa en las villas.
• Urbanización con radicación.
• Auditoria de las cooperativas y empresas que trabajan en los barrios.
• Regulación de alquileres y subsidios habitacionales (una nueva ley de alquileres, alquiler social y un nuevo régimen de garantías)
• Que se cese de criminalizar la pobreza – Que se cese de criminalizar la protesta social: vaya nuestra solidaridad para los hermanos y hermanas del Movimiento Evita y delegados del barrio Papa Francisco- Villa 20 perseguidos por la corporación judicial y el Grupo Clarín, quienes en estos días pusieron la mira en hermanos militantes por el derecho a la vivienda. La misma justicia tiene presos a Fernando Esteche y Raúl Lescano, poniendo en riesgo sus vidas; Raúl Lescano sufrió un ACV y está en coma farmacológico y es la misma justicia la que le niega el arresto domiciliario.

Pero también:

• Suspensión de los desalojos (urbanos y rurales) por ley.
• Regulación del mercado de tierras e inmuebles, presupuesto y desburocratización de la ley 341.
• Construcción de viviendas por parte del Estado.
• Exigencia de que las tierras del Estado nacional y de la ciudad sean puestas al servicio de las necesidades populares y no de la especulación inmobiliaria.

Estimados hermanos/as y compañeros/as de camino: es tiempo de estar alertas, unidos/as en la fe, organizados/as en la lucha y movilizados/as por nuestros sueños. Es indispensable seguir recuperando la propuesta de Jesús de colocar a los pequeños, los débiles y pobres de hoy en el centro de la escena.

Reflexiones - Dimensión de Fe Semanario Oficial de la Comunidad Dimensión de Fe, una Iglesia de todos y para todos... (Asociación La Iglesia de Dios) Pensamientos Reflexiones y Noticias que abordan temas actuales desde una perspectiva Teológica y Pastoral. Av. Juan B. Alberdi 5250 (Mataderos), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina